31 mayo 2015

Curas depurativas


La renovación de la primavera no es sólo exterior (luz, ropa...). El cuerpo también pide cambios a nivel interno.

Las curas depurativas se erigen en un gran aliado del cuerpo a la hora de afrontar mejor estas

alteraciones primaverales. Durante los días de la cura, órganos como el estómago, hígado, intestinos e incluso el sistema nervioso están mucho menos ocupados y pueden aprovechar este tiempo para librarse más fácilmente de grasas y sustancias tóxicas acumuladas en el invierno. Si esto se realiza en esta estación del año, los órganos internos estarán mejor preparados para recibir los cambios la primavera y no acusarán ni el cansancio ni la astenia propias de la estación primaveral.
También la psique y el estado de ánimo se benefician de esta descarga añadida de toxinas. Cuando finalice la cura, al igual que el cuerpo, la mente se sentirá más despejada.Es posible que el primer día aparezca un ligero malhumor: algo lógico porque se están vertiendo al torrente sanguíneo una gran cantidad de toxinas, además de lo que implica cambiar radicalmente los hábitos dietéticos. Será algo completamente pasajero.

Mentalizarse y planificar Para amortiguar estas reacciones ayudará irse mentalizando unos dias antes de iniciar la cura de lo que esta va a conllevar. Si somos conscientes de las dificiultades que se tendrán, resultará más fácil vencerlas cuando estén ahí que si la cura se deriva de una decisión repentina. Se debe racionalizar que el estilo de vida variará durante unos días y planificar la cura con antelación.

Cómo hacer una cura más cómoda y segura

Antes de iniciar una cura conviene tomar ciertas precauciones:

  •   En general una cura depurativa puede beneficiar a todo el mundo si se escoge según las necesidades físicas y se lleva a cabo de forma correcta.
  • Las personas debilitadas o con algún tipo de dolencia deben elegir dietas que aporten suficientes hidratos de carbono y/o calorías. Especialmente delicados son los enfermos diabéticos y las mujeres embarazadas. Tampoco los niños pequeños, ancianos y anémicos deberían someterse a este tipo de curas sin consultar antes a su médico.

  • Lógicamente, estas curas tampoco son aconsejables para personas con problemas de anorexia.

  • Los afectados por trastornos renales o hepáticos graves tampoco deben realizarlas sin un estricto control de su médico especialista.

  • El mejor momento para practicar una depuración de 3 días es durante un fin de semana largo, porque la persona puede sentirse en algunos momentos cansada o falta de concentración y conviene descansar al realizarlas. Empezar un viernes es otra buena opción.

  • Las personas muy habituadas a seguir una dieta rica en productos lácteos y proteínas de origen animal pueden tener más dificultad para seguir curas constituidas esencialmente por frutas.

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